Las aventuras de Morita


   Morita la Mariquita
 De: María Victoria Camerano

Morita es una mariquita muy inocente y coqueta que vive en un bosque muy lejano, lleno de magia, aventuras y alegría. Morita tiene cuatro amigos: Lambí, un monito muy divertido y juguetón; Susi, una lagartija inteligente y observadora; Muní, una ardilla muy valiente;  y Copos, un pececito algo distraído. Juntos viven muchas aventuras.                                           Morita se levanta todas las mañanas, se toma su tazón de cereales y comienza el día. Sale a recolectar flores de distintos colores, para adornar su casa y llevarle a su abuelita. Ella ama a su abuela ya que la crío desde muy pequeña. Un día mientras volaba y cantaba por el bosque se encontró con Susi que estaba armando un nuevo experimento.                                —Hola, Susi, ¡buenos días! te veo muy entretenida hoy.  ¿Estas armando tu nuevo experimento?
.Susi su amiga lagartija le  respondió:
— Hola, Morita, es súper secreto y todavía no puedo contarte nada, lo único que puedo decirte es que va estar buenísimo.  
Morita frunció el ceño y le contestó:  
—Bueno, que tengas un lindo día. ¡Nos vemos! 
Susi levanto su patita verde y la saludo diciendo: 
—Chau, Morita, ¡Hasta luego!
Morita siguió  recolectando flores y en el camino vio a Lambí, que estaba saltando de flor en flor, haciendo  lo que hacen los monos, monerías.                                                                                                                                               —Hola, Morita, ¿que contas?
—Hola, Lambí, aquí estoy juntando flores para adornar mi casa. ¿Vos?
— Haciendo travesuras y jugando con los mosquitos, ellos me quieren picar y yo los esquivos, es muy divertido. ¿Queres jugar con nosotros?  
—En otro momento. —Respondió Morita. — Parece un juego muy divertido, pero mi abue me esta esperando. ¡Nos vemos Lambí!
Morita siguió su viaje y Lambí, continuó jugando con los mosquitos.                                                   Volando y volando, escuchó  una bonita música que venia  del agua. Curiosa se acercó  y vio una fiesta desde abajo del océano. De repente un chapuzón mojó  sus alitas. Era su gran amigo Copos el pececito distraído que al verla acercarse saltó a la superficie para saludarla. 
—Hola, amiguita, que lindo verte. ¿Queres unirte a la fiesta?
Morita con cara pensativa le respondió:
—No, amiguito, no puedo mi abuela me esta esperando, pero es bueno verte, que te diviertas. ¡Hasta pronto!
Tomó vuelo con sus alas y se dirigió hacia su casa. En el camino la llamó Muni, su amiga ardilla y le dijo:
—Morita necesito mostrarte algo que solo quiero compartir contigo.                                                Al escuchar estas palabras la mariquita le contestó:
—Amiga no puedo, mi abuelita me espera. ¡Hasta luego!
 La ardillita puso cara triste y le dijo:
—Es solo un momento…
Pero la mariquita ya estaba muy lejos y no pudo escucharla. Cuando Morita regresó  a su casa, le mostró  a su abuela las flores que había recolectado. Las mismas eran muy coloridas y de diferentes tamaños, la abuela salió  a recibirla con mucho cariño y le dijo:
—Me alegro mucho que hayas llegado. ¡Que bonitas flores traes! ¿Como te fue en el día, viste a tus amigos?                                                                                                              
Morita con cara de entusiasmo le contesto:
—Si, abue,  me encontré con todos mis amiguitos, se estaban divirtiendo y me invitaron a jugar con ellos, pero les dije que no.                                                                                                                 La abuela con cara sorprendida le contestó:
—Morita, tenes que divertirte, salir, disfrutar con niños como tú.
 La mariquita  dándole un abrazo le dijo:
— Abue,  yo estoy bien, me gusta estar en el hogar y compartir tiempo contigo, me divierte la vida que tenemos juntas.
La abuela abrazándola con mucho cariño le dijo:
—Es muy lindo lo que me decís y me hace muy feliz estar a tu lado. Pero también es importante que te realciones con niños de tu edad y te diviertas. salgas al bosque y juegues.. No te preocupes por mi me pone contenta verte reír y jugar con tus amiguitos.
 Morita, mirándola con una enorme sonrisa mientras continuaba agarrada de sus patitas le preguntó:
 — ¿No te molesta quedarte un ratito sola?
— Claro que no, me gusta tener un tiempopara mí y hacer mis cosas, prepararte dulces y tejer tu ropa-
— ¡Que bueno abuelita!
Al otro día Morita se levantó y recordó  todo lo que su abuela le enseñó  y dijo la noche anterior. Ella tenia que comenzar hacer su camino sin sentirse mal por eso, su abuelita la ama y quiere lo mejor para ella. Tenia que comenzar a disfrutar, salir y divertirse con sus amigos y saber que luego llegaría a su hogar y también se divertiría con su abu. Decidió seguir su sabio consejo y fue a buscar a Muni, que el día anterior le había dicho que tenía algo para mostrarle, entonces fue a su casa, toco el timbre del árbol en donde vivia y la ardilla pregunto:
—Quien es?
Morita con una sonrisa le respondió:
—Soy yo, tu amiga, vengo a ver que tenes para mostrarme.
Muni con cara de ofendida respondió:
—Hola, Morita, ya no esta mas lo que te quería mostrar y ahora estoy muy ocupada.
 Le cerró la puerta en la cara.. Morita no entendía lo que pasaba y se fue volando confundida. Siguió su camino y  fue a visitar a Copos, se acerco al Arrecife en donde vio a Copos y dijo:
—Hola, Copos. ¿Como estuvo la  fiesta? ¿Queres que juguemos carreras tú chapoteando y yo volando?  
Copos parecía algo apurado pero detuvo su nado para decirle:
—Hola, Morita, la fiesta estuvo muy divertidísima, ahora tengo que  irme jugamos otro día. ¡Chau!
 Esto no se lo esperaba, comenzó  a cambiar su cara y a entristecer, pero decidió ir a buscar a Lambí, como sabia que su amigo era muy glotón tomó una banana en el camino y se la llevó de regalo. Llegó al árbol donde vivía el mono y tocó el tronco diciendo:
 —Lambí, amigo, te traje un regalo.
 Pero nadie respondió, volvió a llamarlo, esperó un rato y luego se fue. Cada ves estaba mas triste, pero no se desanimó y fue en busca de su amiga la lagartija, se metió en el pantano y la vio muy concentrada armando su nuevo experimento, entonces se acerco y le dijo:
—Susi, amiga acá estoy ¡que lindo se ve eso!¿ Quieres que te ayude con tu experimento?                  Susi enfurecida le respondió:
—No, Morita, estoy trabajando en algo súper secreto y no quiero que nadie lo vea.
Al escuchar estas palabras la mariquita sentía como empezaban a humedecerse sus ojitos y el llanto se apodero de ella. Ninguno de sus amigos quería jugar  y quizás sentía que eso lo merecía por no pasar tiempo con ellos.  Llego a su casa, se encerró en su habitación y comenzó a llorar. Su abuela  al verla tan triste le pregunto:
—Morita, mi amor, ¿que te sucede? ¿Por que lloras y tus amigos, no ibas a jugar con ellos?
 Morita muy enojada y decepcionada le respondió:
—No se por que te escuche, tenia que quedarme acá, ahora estoy triste y no quiero hablarte.
 La abuela le dio un beso y le dijo:
—La tristeza se va y el llanto también tus amigos te quieren y tu a ellos. Dejare que descanses y luego comeremos algo rico y hablaremos.
Morita estuvo  todo la noche pensando que podía hacer para recuperar a sus amigos y después de pensar y pensar se le ocurrió  una idea genial. “Voy hacer una gran fiesta para mis amigos, yo misma la voy a organizar, va ser muy divertida, solo tengo que pensar en que le gusta a cada uno. A ver empecemos con Susy es tan inteligente y siempre esta creando un experimento nuevo, voy hacerle una torta en forma de microscopio gigante. Para mi amigo Lambí, voy a comprar una piñata colorida llena de juguetes A Copos le voy a preparar sus galletas preferidas, de chocolate y copitos de merengue y  por ultimo me falta Muni, es tan valiente y buena amiga le voy a escribir una hermosa carta contándole cuanto la quiero. Ya tengo los regalos, ahora voy hacer las invitaciones y se las voy a dejar en el buzón de sus casas, no me tengo que olvidar la música para bailar, estoy tan contenta por la fiesta que voy a brindarles a mis amigos, los quiero tanto”.
Morita terminó  de armar las invitaciones, tomó  su bolso y comenzó a volar por el bosque dejando las notas en la puerta de cada uno de sus amigos. Luego regresó a su hogar para terminar de preparar la fiesta. Lambí llegó  a su vivienda y vio un papel en la puerta colgado. Lo quitó y leyó lo siguiente: “Te espero en mí casa a las 17.00hrs, tengo algo importante que decirte, firma Morita”. Al leer esto llamó a Susi quien  también había  recibido la misma nota. Lo mismo le ocurrió a Muni y a Copos. Sus amigos sorprendidos se reunieron en lo de Susi y al llegar las 17.00 horas se fueron a la casa de Morita para ver que pasaba. La mariquita  se puso  muy contenta cuando los vio.  Les dio un abrazo gigante y los invito a pasar. La anfintriona los arribo al jardin al llegar  vieron una hermosa fiesta, llena de colores, globos, cosas ricas para comer y un cartel hecho por Morita, que decía “AMIGOS LOS AMO Y SON LO MAS HERMOSO QUE TENGO”. Sus amigos la abrazaron y disfrutaron de la gran fiesta que ella hizo para ellos. Bailaron, hicieron juegos, cantaron y pasaron una tarde muy divertida. Cuando termino  la fiesta Morita les pidió disculpas por dejarlos de lado y les prometió, que de ahora en adelante, estarían juntos por siempre compartiendo todos los momentos tanto buenos como malos, por que la verdadera amistad es así.

Colorín colorete este cuento descubrió su bonete.
 Recomendado para niños de 2 a 5 años.
texto registrado.

                


  
“Copos el pez Distraído”
De: Maria Victoria Camerano

  



Es un pez que vive en lo profundo del arrecife. Le encanta  chapotear por el rio y jugarle carreras a sus amigos. pero siempre se mete en líos por ser un poquitín distraído. Su madre tiene que repetirle las cosas varias veces y aun así se las olvida.
Nadie entiende a Copos ya que el vive en un mundo que el mismo se creo, dodne es un caballero valiente, dueño del arrecife.
Pero queridos lectores, en realidad Copos es muy cobarde e inseguro de si mismo. Aunque hay que destacar una gran virtud, es muy buen companero y los ayuda siempre que lo necesiten. Sus amigos son: Morita, una mariquita muy inocente y coqueta; Lambí, un mono muy divertido y juguetón; Susi, una lagartija inteligente y observadora y por ultimo esta Mumi, una ardillita valiente y creativa. Juntos son inseparables y viven muchas aventuras.
Copos se levanto con muchas ganas de jugar y mientras nadaba por el arrecife, escucho una voz que decía: “Gran campeonato de nado, todos anotarse, no se pierdan esta oportunidad, el ganador será nombrado rey del arrecife por un día”.
 Al escuchar esto, sintió una profunda emoción, su sueño se haría realidad y no podía dejar pasar esta oportunidad, emocionado y contento nado a toda velocidad a anotarse y cuando llego se encontro con una fila interminable de peces, algunos eran: gordos, otros flacos, había puntiagudos,  redondos y de colores, todos esperando para inscribirse en la maratón.
Pasaban las horas y parecía que la cola nunca avanzaba, Copos empezaba a perder la calma, se resigno y se fue. Sentía que no era para el, que estaba perdiendo su tiempo y que su sueño era algo que estaba en su mente y allí se quedaría.
Enojado, decepcionado y triste se fue  a nadar a la superficie, ahí se encontraba Morita, que estaba tomando sol reposando en una bella rosa. Tenia tanto protector solar que su carita estaba blanca como la crema, su coquetería no dejaba que el sol manchara su piel. Pero Copos iba tan en su mundo y distraído que no la vio. Morita a pesar de toda la crema que tenia en su rostro lo vio y con voz de alegría le dijo:
—Hola, Copos, ¿Como estas?
 Copos al escuchar la voz de su amiga se acerco y le dijo:
 —Triste y enojado.
 Morita desconcertada le contesto:
— ¿Por que, que te sucede?
 Copos frunciendo el ceño le dijo:
—Creí que mi sueño se podía cumplir y ser el rey del arrecife por un día, pero me di cuenta que eso no es para mi. Hay una maratón que te corona  rey del arrecife, fui anotarme y cuando llegue estaba repleta de peces, las horas pasaban y no llegaba mi turno, así que me canse y me fui.
 Morita escuchándolo atentamente lo interrumpió diciendo:
— ¿Te fuiste, te diste por vencido? Tenes que luchar por lo que queres, no podes bajar las aletas frente al primer problema. Por lo que me contas hay muchos peces que quieren lo mismo que vos, hay espacio para todos y eso te incluye. Tenes tu lugar, pero si te dejas caer frente a la primera piedra no lo lograras. Vamos amigo anda a inscribirte! Yo te espero, mientras sigo tomando sol y me contas como te fue, es tu momento y tu oportunidad no la dejes pasar.
A copos se le llenaron de brillo los ojos y una enorme sonrisa de esperanza inundo su boca. Siguió el sabio consejo de su amiga, y sin dudarlo se sumergió en el agua en busca de su sueño.
Nado a toda velocidad, hasta la fila, pero al llegar le comunicaron que el cupo de peces  estaba lleno. Entonces no se resigno, fue hacia el mostrador hablo con los representantes del evento y les dijo que es un gran nadador y que tenia que participar y cumplir su sueño. Pero le informaron que no iba a  ser este año por que los cupos ya estaban cerrados, ya nada se podía hacer.
Copos se enojo por su baja autoestima y desconfianza, de esa manera perdió su oportunidad esa que tanto estaba esperando.
Enojado, triste y defraudado se fue nadando lentamente a su casa,( una gran almeja). Mientras tanto en la superficie Morita seguía esperándolo, pero nunca llego. Cuando comenzó a oscurecer Morita se volvió a su  casa. Cuando llego la llamo a Susi desconcertada y le dijo lo que ocurrió con Copos. Susi relajada le dijo:
-—Copos es muy distraído y seguro que se olvido que lo esperabas.
 Morita se tranquilizo diciendo:
—Tenes razón mañana vamos a visitarlo y le preguntamos como le fue, gracias amiga.
Al día siguiente se fueron las dos a la superficie del arrecife a esperar a Copos y de paso llevaron protector solar para tomar sol. Pasaron las horas y Copos no aparecía, cuando el sol comenzó a caer las dos amigas se levantaron y mientras guardaban sus cosas vieron a Humberto el pez espada mas viejo del océano, se acercaron y le preguntaron por su amigo. El anciano con cara de sorpresa les pregunto:
    ¿Como no saben? Copos no  entro a participar en la maratón, ya que cuando llego los cupos estaban llenos. Esta muy triste en su casa, lloro toda la noche, por suerte vivimos en el mar, sino su casa se hubiera inundado, por tantas lagrimas.
 Sus amigas al escuchar este comentario, decidieron ayudarlo y llamaron a Lambí y a Mumi para juntos planear de que manera alegrar a su amigo.
.Después de un largo rato de pensar y pensar, Susi con  cara de entusiasmo dijo que lo  que ayudaría a copos a creer en el mismo, era convertirlo en un héroe. Se le ocurrió que alguno de ellos tenía que simular estar en una situación de peligro y que Copos se viera en la obligación de ayudarlo. Propuso que Humberto sea el cómplice.  
Todos sus amigos la aplaudieron y felicitaron por la brillante idea que tuvo y asintieron que sin duda era la mas inteligente del grupo .Entre todos  pensaron la manera de llevar a cavo el plan y una vez resuelto esto Morita voló al arrecife para contarle todo al pez mayor. Quien acepto sin problema ser su cómplice, pues entendía que era por una buena causa.
Muni se ofreció como carnada ya que era la más valiente y se le ocurrió que podía quedar atrapada entre dos rocas cerca del arrecife. Humberto,al ser un pez mayor tendría que acudir a Copos, que era el único que no iría a la maratón.
La idea era genial pero lo que estos amigos no sabían era que algo sucedería de verdad algo que ellos no esperaban y harían que eso no sea un simulacro.
Al otro día se reunieron todos cerca del lugar para preparar el plan. Muni se acerco a la roca, fingió quedar atrapada y comenzó a gritar. El simulacro se realizo a las once de la mañana en el horario que se llevaria a cabo la  maratón, así todos estarían del otro lado del arrecife y solo Copos seria quien podría ayudarla.  Humberto se acerco a la casa de Copos y comenzó a golpear la almeja para que este saliera. Cuando Copos salió el anciano le conto lo que estaba sucediendo, Copos que era un  pececito muy servicial salió de su casa a ayudar a quien estaba en problemas. El pez espada le indico el recorrido y cuando llego a la roca, se sorprendió al ver atrapada a su  amiga Muni. Acerco sus aletas a la roca y le dijo que no tenga miedo que el la ayudaría. Pero de repente una fuerte ola inesperada ´provoco que el simulacro dejara de serlo y la corriente llevo con fuerza a la ardilla. En ese momento sus amigos que estaban escondidos entre los arboles comenzaron a preocuparse ya que eso no era parte del plan. Copos nado con gran velocidad sin perder de vista a su amiga mientras la corriente crecía. La ardilla a pesar de su valentía estaba asustada, nadaba contra la corriente intentando alcanzar la aletas de Copos, pero era imposible la fuerza de las olas la llevaban mas y mas del otro lado del arrecife. El pececito sentía sus aletas cansadas pero nada lo detenía y salvaría a su compañera. Fuera del agua sus amigos lo seguían hasta que descubrieron que se estaban acercando hacia la maratón, el agua los llevaba hacia allí. Pero Copos tenía en la mira solo a la ardilla por lo que no se dio cuenta. Muni fue llevada por el agua hacia el centro de competición y sin querer un pez globo que venia a toda velocidad la choco, la golpeo y   la hundió hacia las profundidades del océano. Copos que casi la alcanzaba se hundió  para buscarla pero no lo vio, se hundía más y más y los peces que estaban en las plateas se quedaron boquiabierto, todo el ambiente se transformo en silencio. Copos se hundió  hasta que vio flotar en el fondo la colita peluda y marrón de su gran amiga.
Los peces en la tribuna no veían nada y sus caras comenzaban a preocuparse al igual que sus amigos. Pero en un momento vieron como del agua salían burbujas pequeñas, que cada ves se trasformaban en mas grandes, hasta que salió la cabeza de Muni y junto con ella Copos. El silencio se convirtió en el sonido de millones de aletas aplaudiendo y gritando de felicidad. La música volvió a sonar y copos fue coronado como el héroe del arrecife. Todos lo besaron felicitaron y abrazaron, el se sentía feliz volvió a recobrar la fe en el mismo y procuro no volver a desvalorizarse y a quererse un poco mas cada día. Se dio cuenta que era un héroe no solo en su fantasía.
Moraleja: Todos llevamos un héroe en nosotros solo esta esperando salir o mejor dicho que lo dejemos salir, ese héroe es, la confianza y amor hacia nosotros mismos.
Colorete Colorin este cuento llego a su fin
Recomendado para niños de 2 a 5 años.
Texto registrado















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